25 de marzo de 2020

COMO MEJORAR LA CIRCULACIÓN DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES



Hoy el artículo que te presento te va a ser muy útil todo el año, pero sobretodo ahora que ya empezará a hacer más buen tiempo y subirán mucho más las temperaturas.

Recuerda que el día 20 de este mes hemos entrado en la Primavera.

Conforme vamos cumpliendo años, en principio, todo nuestro cuerpo va más lento en sus funciones. La función venosa no queda exenta y se puede llegar a sufrir de insuficiencia venosa o como se conoce vulgarmente "mala circulación". Ésta afecta a todo el organismo, pero muy especialmente a las extremidades inferiores.

En este artículo te voy a explicar en que consiste, como la puedes detectar, como prevenirla, como actuar frente a ella si ya la padeces, alimentos y hábitos naturales que te pueden ayudar, etc.


¿Qué es la insuficiencia venosa?
La insuficiencia venosa o mala circulación es un padecimiento muy común, que consiste en un retorno venoso dificultado. Las venas no envían la sangre de forma eficiente de las extremidades inferiores de vuelta al corazón.

En principio no presenta un problema grave para la salud, pero si que disminuye severamente la calidad de vida personal y laboral de las personas que lo sufren, y se trata de un problema sanitario de primera magnitud.


¿A quién le puede afectar?
Actualmente se sabe que la insuficiencia venosa crónica afecta al 50% de la población mayor de 50 años. Pero debido al estilo de vida actual, cada vez se están dando más casos en personas jóvenes.


Factores de riesgo
- La edad.

-  El sexo. Ser mujer, porque afecta con una frecuencia 5 veces superior.

- La estatura, porque la sangre debe realizar un recorrido mayor.

- Factores genéticos.

- Tener altos niveles de colesterol.

- El tabaquismo.

- El sobrepeso.

- Padecer  estreñimiento.

- Padecer diabetes, porque se puede tener una circulación peor y afectar a las extremidades inferiores.

-  El estrés.


Síntomas
- Pesadez, fatiga muscular y edema (hinchazón), sobretodo de los tobillos.

- Arañas vasculares, varices.





- Sensación de hormigueo y calambres.

- Engrosamiento y cambio de color de las uñas de los pies (por no llegar la suficiente sangre y de forma correcta).

-  Agotamiento y falta de rapidez en las extremidades inferiores.

-  Cambios en la temperatura de los pies y piernas.

- Piel muy seca y dura.

- Lenta cicatrización.

- Picor en las extremidades inferiores

Estos síntomas mejoran con el frío, tumbadas y empeoran al estar de pie, con el calor.


Alimentación para prevenir o mejorar la insuficiencia venosa
- Antioxidantes (frutas y verduras), ya que evitan la inflamación y el estrés oxidativo.

- La vitamina E que encuentras en aceites y frutos secos.

- La vitamina C en los cítricos.

- El Selenio, sobretodo lo encontrarás en las nueces del Brasil.

- Los betacarotenos, en zanahorias, calabaza, repollo.

- Los flavonoides que los encuentras en el té verde, el cacao, la uva negra, los arándanos.

- Disminuir la ingesta de sal común y productos que puedan tener un contenido excesivo de sal. Porque provoca retención de líquidos.

- Omegas 3 que puedes encontrar en el aceite de lino, las nueces, el aceite de cañamo.

- Consumir proteínas de buena calidad.

- Alimentación rica en fibra.

- Hidratación adecuada.


Fitoterapia 
Existen plantas que pueden ayudar como:  la vid roja, el rusco, el hammamelis, el castaño de indias, el árnica (uso externo), diente de león, cola de caballo, el naranjo amargo (combate la fragilidad capilar), la pimienta roja.


Árnica

Ejercicios para ayudar a mejorar la insuficiencia venosa
- Caminar de puntillas y después de talones.

- Caminar de puntillas elevando los talones.


Recomendaciones
- Si padeces insuficiencia no es recomendable la depilación con cera caliente.

- Presoterapia.

- Evitar el tabaco.

- Practicar ejercicio diariamente y evitar el sedentarismo.
La caminata (mínimo 30 minutos de forma rápida) es un remedio que de por si activa la circulación venosa periférica.

- No estar durante largos períodos en la misma posición, cambiar regularmente.

- Utilizar ropa que sea holgada y zapatos anchos y que no sean de "taconazo".

- No curzar las piernas, ya que comprime la vena femoral y bloquea el drenaje linfático de las extremidades inferiores.

- Dormir con las piernas elevadas, un mínimo de 15 centímetros.

- Duchas y masajes con agua fría para estimular la circulación.

- Chorros alternos de agua fría y caliente en las extremidades inferiores.

- Baños de pies con agua y sales de Epsom, ya que disminuye la fatiga, la hinchazón y mejoran la circulación.

- Evitar el calor directo ya que produce dilatación de los vasos cutáneos y aumenta la sensación de hinchazón. Así como la exposición al sol durante largos periodos.

- Uso de geles y/o cremas circulatorias con aceites esenciales como el de romero, ciprés, menta, siempreviva, para realizar masajes en pies y piernas con movimientos de abajo a arriba que favorecen el retorno de la sangre del corazón.
Mejor utilizar aloe vera más aceites esenciales para preparar los geles con efecto circulatorio.

- Compresas frías sobre las extremidades inferiores, durante unos minutos.

- Evitar la obesidad y el sobrepeso.


Yo recomiendo realizar los hábitos de vida higiénico-saludables con todos los métodos naturales que tengas a tu alcance. Si pasado un tiempo compruebas que no funcionan puedes empezar con métodos más agresivos como tratamiento con medicamentos convencionales o tratamientos quirúrgicos, contactando con tu médico.





Gracias por leerme ...

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